Sin duda, mi conocimiento en la rama de la administración de proyectos y sus prácticas es reciente, y lo que conozco (aunque es un conocimiento meramente teórico) me ha interesado muchísimo; de ahí la decisión de incurrir en el mundo de la administración de proyectos profesionalmente. He notado la gran importancia y necesidad que ejerce un profesional en el ambiente, así como su gran versatilidad y posible aplicación en todos los campos, por lo que genera una gran opción de carrera y un conocimiento global.
Conforme el grupo ha avanzado en el presente curso, en clase se ha comentado sobre ejemplos y experiencias laborales de mis colegas, me ha llamado mucho la atención el hecho de que aunque la administración de proyectos se encuentra actualmente en estado de “boom o de moda” las empresas quieren empezar a establecer PMOs de manera acelerada al ver la necesidad de poseer metodologías adecuadas y personal capacitado. El gran problema radica en que en la mayoría de las empresas la base teórica y herramientas son inexistentes, sin conocimiento profesional, y no entendiendo a ciencia cierta la necesidad de normar y regular sus metodologías; de esta manera sus acciones se basan básicamente en instinto, poca planeación, corrigiendo detalles “en el camino” y usando herramientas-técnicas que el PMI u otras instituciones recomiendan sin saber por qué son necesarias, así que son empresas “del montón” y sin rumbo definido.
Estoy segura que todos hemos estado alguna vez en el siguiente escenario:
Todos alguna vez hemos sido parte de la iniciación o participación de un proyecto sin tener el conocimiento o las bases del mismo y hemos ido aprendiendo “en el camino”, sin duda: a partir de los errores. Como bien lo menciona el PMBOK: el 85% de los proyectos fracasa por la falta de planeación desde el inicio del proyecto, estamos conscientes de la problemática sin embargo las excusas son diversas: “No hay tiempo”, “No hay recursos”, “Todo va a salir bien”, “La planeación es pérdida de tiempo”. Sabemos que un cirujano no va a hacer una operación sin antes haber realizado exámenes de diagnostico de la enfermedad de su paciente; lo mismo debe plantearse al trabajar en un proyecto; es imposible empezar a ejecutar un proyecto sin haber realizado una debida planeación, las posibilidades de fallar son muchas, porque existen muchos factores en los que hay que pensar, actividades que realizar, entregables, y puntos y fechas de control, reuniones, presentaciones, entre muchas otras actividades, por lo que planear y ejecutar a la misma vez es imposible; sin embargo sucede.
A lo largo del curso, he también observado que se ha dado un gran énfasis a las habilidades sociales que debe de tener un administrador de proyectos, que muchas veces se deja de lado o se subestima, enfocándose en solo la parte teórica-práctica del conocimiento y no en las habilidades que luego tendrá que ejecutar de manera experta. Es importante recalcar que el administrador de proyectos debe tener muchas cualidades las cuales sólo por mencionar incluyen las habilidades de negociación, comunicación, trabajo en equipo, motivador, influencia, toma de decisiones acertada y la más importante: líder. El PM debe ser una imagen de respeto, confianza, cooperación y ante todo debe ser una imagen ejemplo; ejerciendo como agente de cambio, teniendo en cuenta su responsabilidad y obligación con sus clientes, equipos de trabajo y colegas; deben calificar como profesionales con alto sentido de ética en todas sus actividades, dejando de lado el pensamiento “si no lo hago yo lo va a hacer alguien más”. Tengamos presente que el poder de uno generará la diferencia.
Tomando en cuenta las habilidades sociales de un administrador de proyectos, cito el texto de Acevedo, A & Landa, M. (2009) en el siguiente video:
Personalmente el futuro se ve promisorio y notablemente diferente, durante el desarrollo de la maestría se han ganado y seguirán ganando los conocimientos y mucha de la práctica y herramientas para tomar la mejor decisión al manejar un proyecto, por lo que creo que la inversión de tiempo y dedicación a este curso como a los siguientes nos asegurará indudablemente el panorama. Creo que en mi actual trabajo será de mucho aprovechamiento, aunque directamente no trabajo como PM, servirá de base para comenzar a establecer mapas mentales, la organización y las habilidades sociales requeridas para manejar un proyecto y culminarlo con éxito.
En el futuro debido a la importancia de las habilidades sociales que debe poseer el administrador de proyectos; creo que sería lo más indicado ir empezando a trabajarlas, para que al momento que sean necesarias saber manejar los incidentes que se presenten y poder culminar el proyecto con éxito, ya que muchos de los factores de éxito de un proyecto son los grados de motivación y apoyo del equipo de trabajo.
Referencias:
Gamboa, R. (1995). Administración de empresas cooperativas. Extraído el 14 de Julio de 2011 del sitio web http://www.cenecoop.com/docs/md/caec/caec_ii_unidad_06.pdf Guía de los Fundamentos para la Dirección de Proyectos (Guía del PMBOOK) (2008) (4ª edición). Newtown Square, PA
Acevedo, A & Landa, M. (2009). Entendiendo la importancia de las habilidades suaves en los proyectos. Extraído el 14 de Julio de 2011 del sitio web http://www.allpm.com/index.php?name=News&file=article&sid=2234